miércoles, 13 de agosto de 2014

Decisiones de la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano en torno a la persecución política y guerra sucia del Gobierno del Estado


Los Diputados de Movimiento Ciudadano hemos mantenido una postura clara en contra del uso faccioso de las instituciones, en contra de los atropellos del poder, de la exclusión y de la manipulación. Hemos actuado como una oposición seria y consistente, que no ha dejado de alzar la voz, pero que tampoco ha dejado de aportar ideas y construir consensos.


Las acciones de guerra sucia y de persecución política emprendidas por el Gobierno del Estado, y de las cuales hay evidencia y documentación pública, son una prueba de que el Gobernador de Jalisco cayó en la tentación autoritaria y de que hay un grupo de políticos que están buscando, a toda costa, perpetuarse en el poder. Son ellos quienes, mediante sus acciones, han minado las vías del diálogo institucional y quienes no han honrado la investidura y los cargos que ostentan.

Movimiento Ciudadano ha trabajado desde todas las trincheras en las que tenemos representación, para construir una agenda crítica y constructiva. Nadie podrá negar que la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano ha sido una oposición crítica en momentos cruciales de esta Legislatura;[1] y nadie podrá negar que Movimiento Ciudadano ha impulsado una agenda de contrapesos y equilibrios frente al Poder Ejecutivo.

Pero del mismo modo, hemos propiciado los acuerdos en temas que les han servido a los jaliscienses. Los ejemplos de colaboración legislativa entre Movimiento Ciudadano y el Poder Ejecutivo son numerosos. Les dimos un voto de confianza en temas como la reforma al Poder Ejecutivo y la creación de la Fiscalía General, la elaboración de los Presupuestos de Egresos, la creación de la Ley de Movilidad, la creación de los OPD’s del Sistema Jalisciense de Radio y Televisión y del Bosque de La Primavera, y recientemente la formación de la Fuerza Única. Para nosotros, en estas discusiones, los colores partidistas nunca estuvieron por encima de nuestro compromiso y nuestra responsabilidad institucional.

Desafortunadamente, en el Gobierno del Estado, que desde hace tiempo es el Gobierno del PRI, las convicciones son diametralmente opuestas, porque ahí se toman decisiones centradas en el partido, y no en Jalisco; porque lo que motiva sus acciones son los resultados de las encuestas o las aspiraciones políticas, y no la verdadera agenda de pendientes que tiene nuestro Estado; porque ahí se gasta el dinero “con perspectiva electoral”, y no con visión de Estado. Porque ahí, orientan los recursos públicos, las instituciones y todo el aparato del Estado para fortalecer a su partido político, y para descarrilar otros proyectos y gobiernos de distinto origen partidista.

Esta información, consignada en diversas investigaciones periodísticas, y con hechos ya consumados por el “Cuarto de Guerra” del Gobernador del Estado, muestran una serie de prácticas sumamente peligrosas y dañinas para nuestro Estado, y eso es lo que realmente deshonra a las instituciones y lo que ha terminado por anular la relación de confianza entre Movimiento Ciudadano y el titular del Poder Ejecutivo.  

Lo decimos con todas sus letras: irresponsabilidad es que el Poder Ejecutivo tenga como estrategia gubernamental la de destruir a un Gobierno municipal y descarrilar a otras fuerzas políticas. Irresponsable sería no denunciarlo y no exigir que se termine con esta política. Por eso, el día de hoy estamos fijando esta postura, para decirle al Gobierno del PRI que termine con esta política de guerra.

Los Diputados de Movimiento Ciudadano no podemos aceptar, como jaliscienses y como representantes populares, que desde las posiciones más altas del poder se utilice de manera facciosa a las instituciones, se promueva la persecución política, y se siembre el camino para la exclusión de quienes piensan diferente y para el retorno del autoritarismo.     

El Gobierno del PRI ha traicionado nuestra confianza y la de todas las expresiones políticas, porque las herramientas institucionales que desde el Congreso del Estado le dimos para gobernar, hoy las utiliza para desestabilizar gobiernos y desacreditar políticamente a otras expresiones, así como para sostener una agenda de grupo y en beneficio de un solo partido político.

Por ello, la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano refrenda el rompimiento de relaciones con el Gobernador del PRI y con el grupo que pretende restaurar un modelo de partido hegemónico, excluyente y concentrando en satisfacer las agendas políticas personales del Gobernador y su “Cuarto de guerra”.  

Las decisiones que ha tomado la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano son las siguientes:

1. No acordará con los integrantes del Gobierno del PRI que carecen de visión de Estado y que han impulsado esta agenda de persecución y ataques a Movimiento Ciudadano. Simple y sencillamente, no se puede dialogar ni trabajar con quienes gobiernan para un partido político, con quienes han pervertido la confianza que los ciudadanos les dieron en las urnas, para convertirla en una agenda partidista que busca destruir al resto de expresiones políticas, es decir, con aquéllos que se han dedicado a socavar las vías institucionales de diálogo.

Al traicionar la relación de confianza entre fuerzas políticas, el Gobierno del PRI ha sacrificado un principio elemental de la vida democrática. Por ello, para nosotros, este rompimiento implica que damos por terminada la relación constructiva que habíamos sostenido, porque ya no podemos confiar en un Poder Ejecutivo que no gobierna para todos los jaliscienses.

2.  No dejaremos de denunciar los atropellos y la simulación con la que el Gobierno del Estado se ha dirigido al Poder Legislativo. Continuaremos denunciando cada uno de los actos de exclusión, de los albazos, de las negociaciones en la opacidad y de la falta de rendición de cuentas con la que se ha conducido el Gobierno del PRI.

3. Mantendremos una agenda legislativa abierta y constructiva con todas las fuerzas políticas. Sabemos que en todas las fracciones parlamentarias, incluida la del PRI, hay voces con las que se puede dialogar y trabajar, con quienes podemos seguir impulsando una serie de reformas que son parte de la agenda de esta Legislatura y de nuestras responsabilidades sustantivas como diputados. El rompimiento de relaciones con el Gobernador del PRI no significa, bajo ninguna perspectiva, que renunciemos a ejercer nuestra labor como diputados y a dialogar con todas las fracciones parlamentarias.

4. No pondremos en riesgo nuestras responsabilidades institucionales en el Congreso del Estado. Es decir, nuestras labores oficiales como presidentes de comisiones legislativas o, como hoy es el caso, de representantes de la Mesa Directiva, no están en entredicho. Continuaremos trabajando de manera estrictamente institucional al interior y al exterior del Congreso en nuestro ámbito de responsabilidades. En particular, la Presidencia de la Mesa Directiva seguirá siendo un instrumento al servicio del Poder Legislativo, en donde respetaremos a todas las expresiones políticas. 
Movimiento Ciudadano es la principal fuerza de oposición de Jalisco, y estamos convencidos que de nuestra parte, siempre intentamos construir una relación de coordinación y cooperación sustentada en la confianza, pero las acciones y el silencio culposo del Gobierno del PRI, en este caso los delatan.   

Es importante que quienes están involucrados en esta operación de guerra sucia den la cara y den explicaciones, por ello propondremos citar a comparecer a los principales implicados: el Secretario de Planeación, Administración y Finanzas, y el Jefe del Gabinete del Gobernador, esperando que puedan aclarar esta política de gobierno de guerra sucia, que resulta contraria a su “política de austeridad” y a su discurso de “honrar las instituciones”.  

En una democracia, quienes gobiernan deben entender que no pueden caer en regresiones autoritarias, que no pueden buscar descarrilar y desestabilizar al resto de fuerzas políticas, que deben respetar la diferencia y que deben fortalecer los vínculos de cooperación, confianza y diálogo entre todas las expresiones políticas.

Esperamos que las decisiones que hoy anunciamos, sean recibidas con responsabilidad y seriedad por parte del Gobernador del Estado, para que éste rectifique el rumbo de su gobierno, para que sus voceros dejen de mentir, para que desmantele la política de persecución y ataques, y para que sea capaz de construir un gobierno de instituciones, anclado en el diálogo y la confianza, y no un gobierno dedicado a hacer la guerra.  

13 de agosto de 2014
Fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano

[1] Por ejemplo, no avalamos el endeudamiento de 2,400 millones, ni duplicar el haber por retiro de jueces y magistrados; no participamos en el reparto de cuotas partidistas en el Instituto Electoral o en los tribunales del Poder Judicial; combatimos los gastos en casas de enlace y la nómina abultada del Congreso. 

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