En rueda de Prensa, el diputado Ricardo Lomelí pidió a los responsables de las finanzas del Poder Legislativo informar que pasó en el área administrativa que ha dejado la imagen de los 39 diputados de la 59 Legislatura dañada.

El diputado Lomelí quién suplió desde el 30 de agosto al entonces legislador José María Martínez, señaló que el pasado 10 de octubre pidió al Secretario General José Manuel Correa Ceseña, documentos que informaran como se encontraba el estado financiero del Congreso, ya que tales datos no se encuentra en la Intranet del Poder Legislativo.

Lomelí se refería más que  nada a conocer el porque no se pagaba  la nómina a trabajadores de base de confianza y a los supernumerarios, pero hasta la fecha no han recibido la información solicitada más que la frase de que se encuentra analizando dicha información.

Ante tal situación que vive el Congreso, que en estos momentos ya no cuenta con recursos, el diputado se mostró indignado por la opacidad y nula transparencia  que se ha mostrado por parte de los encargados de las áreas que administran el dinero. Pidió al diputado Roberto Marrufo que explique a los ciudadanos y a las familias de los trabajadores supernumerarios el por qué no se les ha pagado sus quincenas atrasadas.

Además señaló también  a todos los diputados que han estado en la Comisión de Administración, como lo son Raúl Vargas, Enrique Aubry, Isaías Cortés Berumen, Omar Hernández Hernández, Abelardo Lara Ancira, José Antonio de la Torre Bravo, quienes nunca han dado una respuesta y explicaciones certeras.

Dijo sentir avergonzado de ser parte de esta legislatura que se ha distinguido por lo irresponsable  y escandalosa y no por el trabajo legislativo, el cual ha quedado opacado. Ofreció disculpas a los jaliscienses y exigió una vez más que den la cara los responsables y expliquen la situación que tiene el Congreso en cuanto al dinero, al numero de trabajadores, y a los activos con los que cuenta.

Reconoció que los problemas del Congreso vienen desde pasadas Legislaturas como la LVII y LVIII por no haberse implementado un trabajado administrativo ordenado y responsable.