jueves, 5 de septiembre de 2013

ENTRE 50 Y 80% DE HOGARES MEXICANOS VIVEN SITUACIONES DE VIOLENCIA
El 19 de octubre iniciará diplomado en Terapia Familiar en el CUCS

Hay una relación entre consumo de sustancias tóxicas y violencia. 90 por ciento de las personas que son detenidas porque cometieron un acto violento en México argumentan actuar bajo el consumo de alguna sustancia, estar alcoholizados o haber consumido alguna droga, afirmó Enrique de Jesús Aceves Arce, coordinador regional de los Centros de Integración Juvenil.

Los datos fueron dados a conocer en rueda de prensa, en la que también hablaron sobre los pormenores del diplomado en Terapia Familiar Multidimensional con Perspectiva de Género para la Atención de las Adicciones y Violencia Familiar, que tendrá lugar del 19 de octubre al 26 de julio de 2014, con sesiones los sábados, de 9:00 a 14:00 horas, en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).

De las drogas ilegales es la marihuana la que más se consume en el Estado; le siguen la cocaína y los inhalables, que han ido ganando terreno. Esta sustancia solamente la utilizaban las personas que tenían proceso de calle, pero ya puede verse su uso entre jóvenes de preparatoria.

Entre 50 y 80 por ciento de los hogares mexicanos viven situaciones de violencia, agregó José de Jesús Gutiérrez Rodríguez, jefe del Departamento de Clínicas de Salud Mental del CUCS.

La violencia no sólo abarca los golpes, las lesiones, quemaduras o un disparo de arma de fuego; también hay violencia emocional. Muchas familias viven la violencia con apodos, insultos, descalificaciones o actitudes. Esto se agrava con el consumo de sustancias tóxicas. “En ese sentido, hay una relación muy estrecha entre el consumo de sustancias adictivas tóxicas, violencia y desintegración familiar”, resaltó Gutiérrez Rodríguez.

Es importante capacitar y actualizar al personal de salud para que haga intervenciones más eficaces. Es urgente que se actualice en estas temáticas, y necesario implementar programas de prevención, de promoción de la salud, entre otros; de ahí la pertinencia de propuestas como el diplomado en Terapia Familiar.

Aceves Arce, por su parte, detalló que desde 2006 se han atendido a 450 niños en la Unidad de Atención Hospitalaria para Menores de Edad en Situación de Calle, que se encuentra en Ciudad Guzmán. Cerca de 90 por ciento son de la Zona Metropolitana de Guadalajara. En 90 por ciento de los casos totales han utilizado principalmente sustancias tóxicas inhalables, como el tonsol y el pegamento.

 Muchos de estos niños salen de sus hogares por la violencia que ahí viven. “Ellos consumen la droga para quitarse el hambre –abundó Aceves Arce–, para ya no tener que estar pensando en la violencia que se ejerce sobre ellos en sus hogares. Hay un caso de dos hermanos de El Grullo, a los que un tío, hermano del papá, los prostituía y los fotografiaba para pornografía infantil, pero previamente los drogaba”.


El diplomado en Terapia Familiar está dirigido a psicólogos, trabajadores sociales, médicos y profesionales de otras disciplinas relacionadas con las temáticas que se van a tratar. El diplomado, con cupo limitado, está dividido en seis módulos: “Introducción a las adicciones y la violencia familiar”, “Género y familia”, “Modelos de terapia familiar”, “Modelos de terapia familiar para atender la violencia familiar”, “Modelo de terapia familiar para atender el consumo de drogas” y “Modelo de terapia familiar multidimensional con perspectiva de género para la atención de las adicciones y la violencia familiar”. 

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